Gracias a la web de Correos, sé que hoy por la mañana, cierta agencia literaria, de la que ya os hablé en mi última entrada, ha recibido ya un sobre con un manuscrito mío. Ya sólo queda esperar una respuesta, y cruzar tantos dedos como pueda, de manos, pies y tentáculos (si los tuviera, o los tentáculos tuvieran dedos).
Deseadme suerte.